El motor es el corazón de todos nosotros,los aficionados al automóvil, una pasión que a muchos nos viene de familia, impreso en nuestros genes.
¿He mencionado gen? Craso error, gran fallo de un recurso muy fácil que he colado para adornar el párrafo, porque no es un gen, es un virus que invade nuestro corazón, vicia nuestro cerebro y nubla nuestra vista cada vez que oímos rugir una máquina con un motor, olemos gasolina o damos un simple paseo por una carretera solitaria.
Vuelvo a recapacitar, y me reafirmo, es un virus, muta con el paso de los años,haciéndonos cambiar nuestros gustos y nuestras miras, pero no la pasión, el virus y su "virulencia" siguen más que vivos.
Tengo la suerte de vivir del mundo del motor, de ver la ilusión de los infectados con el peligrosísimo virus motor, de ser "inoculador" de más de este virus en los jóvenes, y en los bien llamados "jóvenes de espíritu", con los servcios y accesorios que vendemos en nuestra pequeña fábrica del mal (diría el nombre de la tienda, pero temo que Sanidad nos precinte ;-P ).
A todos aquellos que por "suerte" no estáis infectados de este mal
de dulce sabor a goma quemada, aderezado con una chispa de gasolina, os agradecería, no compresión, no queremos migajas, queremos vuestro pasotismo, que no nos tengáis pena, solo imploramos desidia, dejádnos en nuestra particular isla de leprosos, en la que seremos felices con nuestros demás congéneres aferrados a un volante.
101Racing, Séptimo Aniversario
Enrique J.Hernández Nuez
Gerente y fundador de 101Racing